Ética y Conducta empresarial: “Cointegración de orden cero”
El concepto de “cointegración” fue creado por Clive Granger – premio Nobel
de Economía 2003. Para explicar este concepto, Michael Murray en un trabajo
para la Asociación Americana de Estadística, toma la noción del “recorrido azaroso”
en una serie (random walk) a partir de la figura de la caminata de un borracho e incorpora un cachorro a su lado. El perro también se mueve en forma aleatoria, pero cada tanto el
borracho lo llama, y entonces los dos no se alejan. Existe un mecanismo de corrección
de error, y si los dos siguen cerca, la distancia entre ambos es “estacionaria”
y el recorrido del borracho y el de su cachorro tienen una “cointegración de
orden cero”.
Este concepto de “cointegración” puede adaptarse perfectamente a la manera en que ejercemos una profesión y a los principios éticos mundialmente aceptados a los que debemos ajustarnos.
El problema es que por lo general, las definiciones que surgen del consenso de los profesionales que se reúnen para regular esas prácticas, no son más que códigos de “Moral” de aquellos que lo redactaron.
En realidad, la “Ética” es la reflexión sobre por qué consideramos válidas determinadas conductas y la comparación con otras “morales” que tienen personas diferentes; y sobre éstas fundamentaciones filosóficas, no se ha discutido mucho.
Según Ángel Baguer Alcalá, en un artículo publicado en este mismo Portal, se puede definir como ética empresarial el conjunto de principios o criterios que dan lugar a actitudes y formas de comportarse de acuerdo a los principios de la sociedad. Por tanto, la ética es imprescindible en el trabajo. Cuesta trabajo entender por qué, a veces, una persona normal e incluso ejemplar en su vida privada es capaz, por ejemplo, de permitir que su empresa produzca daños a la naturaleza, pagar mal a los trabajadores, defraudar a otras empresas y al público que consume sus artículo, a través de engaños publicitarios o la venta de productos defectuosos, abusar de la falta de instrucción de algunas personas, el despido injustificado de trabajadores, el soborno, la explotación laboral de emigrantes, la práctica del espionaje industrial y realizar gastos suntuosos a cargo de la empresa.
Ganar dinero, obtener beneficios en una empresa, es imprescindible para su supervivencia. Por tanto conseguir beneficios, además de necesario para la continuidad de la empresa, es lícito siempre que se consigan honestamente.
El crecimiento económico está produciendo daños tremendamente graves:
- Daños causados al medio ambiente: atmósfera, ríos, mares, bosques.
- Daños causados a los consumidores: alimentos adulterados, precios abusivos.
- Daños causados al ahorro: inflación, caída de la bolsa.
- Daños causados a los empleados: trabajo temporal, retribución no acorde con su trabajo, mobbing y deficiencia en la política de riesgos laborales (las muertes y lesiones causadas en las empresas por negligencia de los ejecutivos y empleados deben investigarse con el máximo rigor). También los empleados son responsables otras veces porque no cumplen las normativas laborales como llevar casco, atarse en trabajos de altura, utilizar el material o prendas de seguridad que se precisa, etc.).
La ética marca el camino por donde debería ir la cultura de la empresa: sus comportamientos, actitudes y valores. La falta a la ética termina afectando los resultados de la empresa. Sin embargo los directores tanto en la empresa privada como en el sector público se encuentran con presiones tanto de dentro como de fuera del entorno de trabajo. Un negocio es un sistema donde interactúan muchos factores siendo los principales: el capital que aportan los accionistas, los trabajadores, los clientes, los proveedores y el entorno social.
Los propietarios arriesgan capital y esperan beneficios razonables. Los empleados invierten sus energías, esfuerzos, imaginaciones y esperan ingresos económicos y estar agradablemente en el trabajo. Los clientes pagan lo que compran y esperan un valor justo por el dinero que entregan. Consiguiendo una participación proporcionada en el conjunto puede existir el equilibrio.
En la actualidad, el comportamiento ético de la empresa incide favorablemente en su cuenta de resultados y lo hará mucho más en el futuro. La ética, al igual que la protección del medio ambiente y la prevención de riesgos laborales ha pasado a ser un factor competitivo importante.
Códigos de conducta en las empresas
Las características principales de un código de conducta son:
- Deben ser prácticos y sencillos, para que se puedan entender por las personas de la organización y del entorno exterior.
- En su contenido deben figurar los compromisos de los trabajadores hacía la organización y los de ésta hacia los trabajadores.
- Es necesario publicarlos. Lo importante no es tener un código de conducta, sino hacerlo público y difundirlo tanto a los propios trabajadores y accionistas como al entorno: clientes, proveedores y sociedad en general.
- Como todo procedimiento debe revisarse periódicamente para su actualización.
- Como las normas son para cumplirse, un código de conducta debe contemplar la jurisdicción en caso de incumplimiento.
- Para determinadas actividades es obligatorio por ley disponer de códigos de conducta.
Por Antonio Ezequiel Di Génova
E-mail: info@antoniodigenova.com
WhatsApp al: +54 (911) 5595-9511
- Magíster en Neuro Comunicación (ESCO Universitas – Universidad Católica de Murcia).
- Magíster en Comunicación Corporativa, Protocolo y Asesoría de Imagen (IMEP -España)
- Licenciado en Relaciones Públicas (Universidad J. F. Kennedy – Argentina)
- Posgrado en Identidad e Imagen Institucional (Universidad de Belgrano – Argentina)
- Presidente de REDIRP (Red Iberoamericana de Profesionales de Relaciones Públicas)
- CEO de Antonio Di Génova Group. Consultoría Integral de Relaciones Públicas. Marketing Digital. Prensa y Organización de Eventos.
- Profesor de Grado en la Universidad de Belgrano y en la Universidad Nacional de La Matanza y de Posgrado en la Universidad Nacional de La Plata.
- Organizador del Simposio Internacional de Relaciones Públicas y de la Cumbre Latinoamericana de Relaciones Públicas y Comunicación Estratégica.
- Autor de 7 libros: Global PR; Ceremonial Empresarial; Organización Integral de Eventos; Manual de Relaciones Públicas; Gestión Integrada de Relaciones Públicas, Eventos y Protocolo; Organización de Congresos & Convenciones, Oratoria Neuroexperiencial y Comunicación.