El Nuevo Modelo Pragmático de la Comunicación

El proceso de la comunicación humana lleva como un estigma de origen, el signo de la unilateralidad, sin ir más lejos, la Real Academia Española dice que la Comunicación consiste en la: “Transmisión de señales mediante un código común del emisor al receptor.” Como se observa, unidireccionalidad pura.

Incluso agregándole a esta definición atisbos de bidireccionalidad a través de nociones como la de retroalimentación o feedback, no deja de resultar un mecanismo que coloca al emisor en postura de ajustarse al comportamiento de sus audiencias para mantener el control de sus propias metas.

Esta ausencia de “relacionalidad”, marca no sólo la incomunicación sino que impide la “dialoguicidad”.

Los modelos teóricos de Comunicación han sido suficientemente observados desde hace décadas. Elementos más o elementos menos, por lo general no hacen más que describir las partes en las que se divide y las funciones que cada parte le agrega al todo. La Comunicación como fenómeno dinámico y en permanente cambio se rehúsa a ser clasificado y encasillado. Toda vez que clasificamos vemos la “foto” del proceso, no su devenir.

En función a lo expuesto es que lo que sigue se corresponde más a una visión pragmática de la comunicación y sus efectos a partir de los aportes que la neurociencia proporciona a su mejor interpretación y alcance.

Un análisis renovado de lo que la comunicación significa y fundamentalmente orientado al impacto que la comunicación genera en los públicos intervinientes, nos permite reconocer tres factores centrales que la explican y en que solamente el primero, la información, es un factor controlable desde la única perspectiva del emisor responsable.

La interinfluencia es diálogo en su estado más puro, tal como fuera definido precedentemente y la percepción interna es mucho más que el feedback de los destinatarios.

Es la razón de ser del esfuerzo que significa participar activamente del vector comunicacional.

La verdadera recompensa de la Gestión Estratégica de la Comunicación radica en el grado de satisfacción que el destinatario expresa mediante su percepción interna.

Los 3 factores centrales del Nuevo Modelo Pragmático de la Comunicación

Información (IPC) + Interinfluencia (IPE) + Percepción Interna (EM)

La información es la base de la pirámide comunicacional y representa el Input Predominantemente Cognitivo (IPC); se caracteriza por ser objetiva, relevante, sustantiva, basada en hechos verificables y de calidad: en la medida de lo posible, debe aportar un cierto valor agregado.

Si bien nuestro cerebro se activa integralmente al momento de tomar decisiones y ejercer conducta, cuando el input es preminentemente cognitivo la función más relevante que se acciona es el lóbulo frontal. Importa la lógica y pertinencia de la información.

La información en sí misma rara vez activa por sí misma el proceso comunicación, sino que hace falta un Input Predominantemente Emocional que implica la persuasión; en este caso: cooperativa, bidireccional y consensuada. Aplica la interinfluencia más que la unidireccionalidad de la persuasión manipuladora que se enfoca en influenciar para satisfacer los intereses primordialmente del emisor del mensaje.

La Percepción Interna, por último, se relaciona con el feedback del público destinatario del mensaje; activa un área que en Coaching denominamos Estado Mental. El Estado Mental representa el cómo articularon en la mente del sujeto los estímulos del mensaje, teniendo en cuenta las opiniones y los valores de un destinatario en particular.

Esta faceta de la comunicación, es eminentemente emocional. Este tipo de decisiones y conductas activan principalmente el área límbica de nuestro cerebro en la que se determinan los aspectos vinculares y relacionales de la transacción comunicacional.

Es en virtud de esta cierta complejidad del proceso que la Comunicación es un insumo crítico y relativamente escaso en las organizaciones.

Sin embargo, debemos acordar que toda comunicación cognitiva y emocionalmente exitosa es el resultado de la sumatoria de micromomentos satisfactorios.

Ello quiere decir que cada pequeño detalle de humanidad, calidez y coherencia, cuenta en el resultado final del proceso comunicacional y no debe ser descuidado.

Cada uno de los componentes que intervienen en una comunicación, sea del tipo que fuere, afectan directamente la calidad y el impacto del mensaje.

En definitiva, los procesos emocionales influyen en las decisiones que tomamos o en las elecciones que realizamos y hacen que la percepción de valor de un mensaje, al punto tal que hoy, gracias a la neurociencia, sabemos que la respuesta racional de individuo depende de su estado emocional.

Independientemente del estímulo del que se tratare, estamos “programados” para experimentar un conjunto de reacciones rápidas, automáticas, incluso estereotipadas, de las cuales sólo nos anoticiamos una vez que se encuentran en marcha.

Sin embargo en toda conducta humana hay espacio para el libre albedrío y la elección. Se nos distingue por la capacidad de desarrollar consciencia de la consciencia, lo que se conoce como “metacognición” y con ella podemos reflexionar sobre nuestros propios estados y procesos psicológicos.

Las emociones alteran la atención y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Los sentimientos, no siempre verbalizados, son el resultado de esas emociones. A través de emociones nos relacionamos de una u otra forma con las demás personas, productos, marcas o ideas.

La comunicación es una forma de conducta humana integral -verbal y no verbal- y como tal, tiene implícita la interacción.

Bibliografía:

Di Génova, Antonio Ezequiel (2024). Manual de Relaciones Públicas e Institucionales. Comunicación Estratégica y Estrategias de Comunicación. Buenos Aires. Ugerman Editor. Tercera Edición.

Por Antonio Ezequiel Di Génova.

• Magíster en Neuro Comunicación (ESCO Universitas – Universidad Católica de Murcia – España)
• Magíster en Comunicación Corporativa, Protocolo y Asesoría de Imagen (IMEP -España)
• Licenciado en Relaciones Públicas (Universidad J. F. Kennedy – Argentina)
• Posgrado en Identidad e Imagen Institucional (Universidad de Belgrano – Argentina)
• Presidente de REDIRP (Red Iberoamericana de Profesionales en Relaciones Públicas).
• Director del Instituto Latinoamericano de Comunicación Estratégica.
• Editor del Portal de Relaciones Públicas “RedRRPP”
• CEO de Antonio Di Génova Group. Consultoría Integral de Relaciones Públicas. Prensa, Organización de Eventos, Comunicación y Marketing Digital.
• Profesor de Grado en la Universidad de Belgrano – Argentina.
• Profesor de la Escuela de Capacitación y Negocios de la UNLaM – Universidad Nacional de la Matanza – Argentina.
• Profesor de Posgrado en la UNLP – Universidad Nacional de la Plata –  Argentina.
• Organizador de la Cumbre Latinoamericana de Relaciones Públicas y Comunicación Estratégica y del Simposio Internacional de Relaciones Públicas Internas y Externas.
• Disertante en numerosos Congresos & Convenciones Nacionales e Internacionales.
• Autor de los siguientes libros:
• Manual de Relaciones Públicas e Institucionales (1°, 2° y 3° edición); Global PR; Ceremonial Empresarial (1° y 2° edicion); Organización Integral de Eventos; Organización de Congresos y Convenciones; Estrategias de Relaciones Públicas para la prevención y manejo de Crisis; GESCOM: Gestión Integrada de Relaciones Públicas, Eventos y Protocolo; Oratoria Neuroexperiencial y Comunicación.